1. El
ejercicio de caligrafía debe ser orientado hacia actitudes positivas sin
necesidad de referirse a conductas opuestas. Ejemplo:
a) Debo amar a mis padres (NO)
b) Amo a mis padres (SI)
c) No
debo tirar papeles en el suelo (NO)
d) Uso
las papeleras y mantengo mi espacio limpio y ordenado (SI)
2. La
caligrafía no se coloca en la pizarra para que el estudiante la copie, porque
reafirmará su propia letra, esa que queremos reorientar, moldear y mejorar... Escriba con su bonita letra y si no, pida ayuda a otro colega.
3. Antes
de cada actividad de manualidad o de labores, advertir a los niños sobre
seguridad e higiene.
4. Todos
los días hay que trabajar lectura y escritura. Preferiblemente a la hora de la
llegada, estableciéndolo como un hábito.
5. La
lectura puede hacerse en forma silenciosa, en voz baja (Creando murmullo), en
grupos, voz alta en grupo, voz alta individualmente.
6. Los
apuntes que debe escribir el niño en sus cuadernos tiene que estar adaptado a su
nivel de aprendizaje.
7. Las
operaciones matemáticas que se preparan en cada planificación, deben estar
resueltas para ahorrar tiempo al momento de corregir los cuadernos durante el
trabajo en el aula, y para evitar equivocaciones.
8. Es
conveniente llevar una evaluación continua y constante a cada estudiante para
evitar demora en la elaboración de los informes descriptivos en los cuales se
refleja el trabajo hecho durante un proyecto, lapso o momento.
9. Enseñe
hábitos al estudiante mediante el ejemplo constante.Enseñe a aprender, a ser feliz, a razonar y analizar. Enseñe valores.
10. Para
controlar un grupo de niños no hay nada mejor que tocar sus sentimientos haciéndole
ver que usted es de carne y huesos. Que se puede enfermar, que sufre y se
siente triste o alegre según sea el comportamiento.
11. Demuestre
amor y hable bien de ellos, frente a ellos. Es una táctica infalible. Decir que
han mejorado, que son los mejores de la institución. La actitud reflexiva es un
arma poderosa porque despierta el interés por autoanalizarse y buscar la superación.
12. El
momento del deporte y la recreación no debe verse como la oportunidad de
disfrutar de la libertad fuera del aula, más bien debe ser para afianzar
valores de compañerismo, tolerancia, solidaridad, respeto, ayuda mutua,
responsabilidad, entre otros. En torno a esto, el juego colectivo debe ser propicio
para conversar severamente sobre temas como: trampas de juego, engaños,
exclusión, complot, etc.
13. Cuando
un docente especialista entra al aula y desarrolla un contenido con los niños,
el docente de aula puede colaborar en la disciplina y la evaluación, claro está
que con los formatos que suministre dicho docente. En ciertas escuelas el docente de aula
aprovecha que el especialista entra a trabajar con sus alumnos para salir a
conversar o distraerse, esto le impedirá que, ante cualquier anomalía presentada,
bien sea de disciplina o de índole pedagógico, no esté capacitado para
intervenir.
14. Al
detectar que un estudiante no avanza, se tiene que participar por escrito al
representante. Pero antes, el docente debe presentar las acciones que ha
llevado a cabo para solventar la situación. En pocas palabras hacerse esta
pregunta: ¿qué ha hecho?
15. La
organización del aula y la disciplina van de la mano. Si esos dos aspectos son
un caos, no habrá aprendizaje ni rendimiento productivo. El niño trabajador, luchará
por aprender y el más despreocupado será parte del desorden del aula, y nada
más.
16. Las
tareas, podría decirse que, son por tradición fastidiosas y nada útiles.
Coloque tareas de consulta y para ejercitar, dos veces a la semana y evite los
viernes, el fin de semana es para descansar, compartir en familia y prepararse
para la siguiente semana.
17. No
olvide registrar cualquier incidencia. Eso puede salvarle en caso de reclamos.
Tomar la asistencia diaria, una pelea o discusión, un evento de indisciplina,
una llamada telefónica al representante, todo debe ser escrito con fecha, hora,
involucrados con nombres y apellidos e inclusive anexar los acuerdos y
observaciones.
18. Definitivo,
la falta de disciplina en el aula es culpa del docente. Así mismo, si el
estudiante es desordenado en su hogar y falta el respeto a sus padres es culpa
de los padres. En el aula el docente conjuntamente con el alumno establece
normas y el adulto es garante de que se cumplan.
19. Sorprenda
a sus estudiantes todos los días. Lea un cuento, dramatícelo, haga un monólogo,
reparta caritas felices, deles un abrazo, comparta con ellos durante el
desayuno.
20. No
piense en los días festivos o libres, preocúpese por lo que hará en el aula, en
lo que va a enseñar, en buscar estrategias novedosas y actividades productivas,
para enseñar hay que pensar cómo, para disfrutar un día libre no se piensa
mucho.
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