Este artículo surge de una
realidad que seguramente sucede en todas
las instituciones. En el Currículo del
Subsistema de Educación Primaria Bolivariana, no se
establece la profundidad, o nivel de dificultad con que se deben trabajar ciertos contenidos, y en la mayoría de nuestras escuelas, el
contenido desarrollado en tercer grado es
enfocado por los docente bajo los
mismos puntos de interés en quinto y
sexto. Esto trae una serie de secuelas, que en otro artículo estaré analizando
y compartiendo.
Los invito a darse un recorrido
por el currículo, para que se den
cuenta de que aún hay mucho que hacer. Los contenidos que ofrece son repetidos en todos los grados, no abarca
temas suficientes para cubrir todo el
año escolar, plantea temas muy generales y está desprovisto de estrategias
de evaluación, en fin este libro debe aportar más informaciones, estrategias,
actividades sugeridas y ser un verdadero
apoyo al docente
de hoy.
El propósito no es criticar sino colaborar, e instar para que cada uno de los docentes
comprenda que hay un vacío, y para llenarlo se necesita pensar, reflexionar, dialogar, trabajar
y construir.
El Currículo del Subsistema de
Educación Primaria Bolivariana en su afán de dar libertad al docente, puesto que se presenta como una guía, dice textualmente
en las pp.11 y 12 de su presentación:
“La escuela se erige, entonces, en un centro del quehacer teórico – práctico integrado a las características sociales,
culturales y reales del entorno; en el cual los actores sociales inherentes al
hecho educativo dialogan, reflexionan y discuten sobre el sentir, el hacer y
los saberes acumulados, para construir conocimientos más elaborados que den
respuesta a la comunidad y su desarrollo”.
Sin embargo, todavía hay quienes
se quedan sin reflexionar ni construir
conocimientos más elaborados. Se tiene
que aprovechar la consulta para la
calidad educativa para discutir sanamente sobre las fallas, incongruencias y
vacíos de nuestro sistema educativo.
Es urgente que se haga una revisión y posteriormente
mejoras al Currículo del Subsistema de Educación Primaria
Bolivariana, porque eso ayudará a definir y planear, con mayor facilidad, el desarrollo de
clases liberadoras bien sustentadas.
Con este criterio,
quiero hacer referencia al punto
específico que me interesa tratar aquí:
El docente de hoy tiene que cambiar, ser
partícipe de los procesos educativos,
incursionar en la puesta en
práctica de nuevas alternativas, crear,
ser innovadores. Hasta que no haya desprendimiento del conformismo y la rutina en la forma de enseñar, seguiremos siendo los que rápida y fácilmente son sustituidos por personas ajenas a la labor docente
y por ende, la educación de nuestros niños y jóvenes irá en decadencia.
El docente con vocación de
servicio no debe optar por lo corto, lo
fácil, lo rápido, lo peor, ni por lo que está hecho. Hay que mejorar la
calidad de la enseñanza analizando lo que otros no analizan y haciendo lo que
otros no hacen.
Entonces, mi aporte para
construir viene dado a partir de un ejemplo, y lo publico con la esperanza de abrir las puertas a
la reflexión, siempre en pro de los estudiantes de nuestro país.
Quiero mostrar a continuación
algunas de las observaciones que durante la revisión del currículo he advertido.
Fíjense, en el primer grado, no se
contempla la noción de verbo. Pero los
estudiantes deben cumplir con los contenidos siguientes:
Lectura de imágenes y construcción escrita de su
significado y secuencia.
Secuencia cronológica de la narración de hechos.
Tomando una información publicada
en Internet encontré que:
La secuencia narrativa se organiza en torno a:
Una
sucesión de hechos, es decir, acciones que ocurren una después de la otra.
Verbos del
pasado que representan acciones ya realizadas y finalizadas. Estos verbos
suelen estar conjugados en Pretérito perfecto simple (como "desarmó")
o Pretérito pluscuamperfecto (como "había comprado").
Entonces es inadmisible que no se
hable de verbos en el primer grado, si lo están usando para realizar una
secuencia de hechos.
Propongo que:
En el primer grado, debe dársele
nombre a la acción y haber reconocimiento del verbo como la acción
que realizamos para hacer posible cada
una de nuestras actividades. Luego descubrirlos en expresiones orales
sencillas y nombrar otros verbos, es decir otras
acciones.
Pues bien; hay que establecer qué aspectos
relacionados con el verbo se trabajará
en los demás grados.
Propongo que:
En el segundo grado, que el estudiante debe comprender el significado de lo que indica el verbo dentro de
la oración, o sea, debe ser capaz de
conceptualizarlo, sin necesidad de memorizar redacciones abstractas, lo cual a mi parecer, es uno de
los errores en que caemos muy a menudo y que van lentamente formando ese desdén
juvenil por el estudio y dominio del
lenguaje y su gramática. También aquí el alumno estudia lo que es el
género y establece concordancias entre el verbo y el sustantivo (los
animales
llegaron
con sed), (los
animales
llegaron
con sed).
En el tercer grado, se
estima que el estudiante conozca las personas gramaticales 1era 2da. y 3era
Persona, en singular y plural, y su relación con los pronombres personales
(Yo, tú, él…). Que inicie el estudio del verbo adjudicándole “tiempo verbal” a
las acciones que contengan
las oraciones. Por ejemplo: Yo como, tú comes, él come… Éstos pueden limitarse a Presente, Pretérito y
Futuro, apoyándose en el hoy, ayer y
mañana. También pueden escribir oraciones con los diferentes tiempos
verbales. Se incorpora el reconocimiento
de la persona que realiza la acción o sea el sujeto y la acción en sí, que
sería el predicado.
En el cuarto grado, se
incorpora un poco más de dificultad tratando otros aspectos como reconocimiento
de que el tiempo simple del modo
indicativo comprende el copretérito y el
pospretérito.
Estudio de la concordancia entre verbo
y adjetivo (“él” era hermoso cuando nació), verbo y sujeto “en número
y persona” (yo respeto; Juan y yo éramos). Asimismo, la concordancia entre género y número al redactar oraciones (Las
flores hermosas
que regalé); (Las
flores hermosas
que regalé), y por supuesto, continuar con la identificación del sujeto y
predicado en oraciones de construcción compleja.
En el quinto grado el
estudio del verbo se va haciendo profundo, porque se va a introducir el modo indicativo
(simple y compuesto), las formas no personales (aquellas que no admiten
conjugación con los pronombres, o sea los infinitivos, gerundios y participios (con
sus excepciones), claro está sin dejar de reforzar género, tiempo, persona y número.
En sexto grado, debe hacerse
un repaso sobre el modo
indicativo en sus tiempos simples y compuestos y agregar el modo subjuntivo,
también en tiempo simple y compuesto. Construcción de oraciones con cada una de
las conjugaciones.
El docente debe dominar este
aspecto gramatical para abordarlo con fluidez.
NADA ES
DIFÍCIL CUANDO SE TRATA DE FORMAR CORRECTAMENTE
A NUESTROS HIJOS.
SEAN LOS PADRES DE SUS ALUMNOS. “TRÁTENLOS CON AMOR E INTERÉSENSE PORQUE
APRENDAN".