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jueves, 8 de mayo de 2014

Bolívar conservacionista ./ descripción física y moral de Bolívar




                                            BOLÍVAR CONSERVACIONISTA
                                                                     Resumen tomado de  algunos textos

Otra de  las facetas importantes del libertador, aunque no muy conocida es la de su amor por la naturaleza, su permanente interés por la conservación del ambiente, en síntesis, su espíritu conservacionista. Aborrecía cuanto fuera destrucción. A Santander le escribe el 11 marzo 1825:... lo que se destruye es inútil a todos... y aquí no habrá sino inmensos desiertos propios para vivir al abrigo de estos males. En otras palabras, lo que se destruye es nuestro y ya nos queda poco por destruir.

Como gobernante serio, como estadista formado en los principios de la ilustración europea, debe preocuparse también por la conservación y explotación racional de los recursos naturales renovables y no renovables; de allí que su política ambiental, orientada a través de diversos decretos, produjera frutos tan extraordinarios para nuestra América.
Muy particularmente se interesa por el futuro de nuestro continente en materia de minas, que no son renovables. Estaba consciente de la inmensa riqueza que acumulaba la América.
Bolívar conocía, pues, de las inmensas riquezas en minas pero jamás podía imaginarse como estaba preñado de petróleo nuestro subsuelo. Sin embargo, previendo lo que pudiera existir, decretó la propiedad de las minas por parte del estado, es decir, las minas de cualquier clase pertenecen a la República.
Del mismo modo Bolívar se ocupó de la fauna, de los ríos, de los bosques, de las tierras, de las aguas para el riego... en este sentido, el más célebre de sus decretos fue el dado en Chuquisaca , el 25 diciembre 1825, en que manda sembrar 1 millón de árboles por cuenta del estado, como fuente positiva para la conservación de los suelos y progreso de las regiones naturales.
No son de extrañar los conocimientos y preocupaciones de Bolívar en materia de cultura y apego a la tierra, puesto que él había sido hacendado y agricultor hasta 1810.
Bolívar fue un agrarista consumado. Consta que en su biblioteca siempre tuvo entre muchas otras las obras de Buffon, sobre todo la Historia natural. Este autor debió interesar a Bolívar principalmente por su dedicación científica a la física, a la naturaleza y a la vida agraria.
El libertador fue tan revolucionario en el campo como en la política el reparto de tierras, si bien fue idea de Páez, la acogió el libertador como válida y justa, haciéndole algunas modificaciones y dándole la juridicidad necesaria. A su modo, y dentro de las perspectivas y condiciones del momento, Bolívar esbozó una Reforma Agraria basada en la justicia social, que beneficiaría a los oficiales, en mayor grado, si es verdad, pero también abrazaba a los humildes soldados, que en su mayoría, por su origen, eran labradores.

 Decretos del libertador
Decretos conservacionistas
A continuación vemos algunos de sus más importantes decretos fragmentados,  para mejor identificación del pensamiento bolivariano en esta materia
Simón Bolívar
Libertador de Colombia y del Perú
Considerando:
1.       Que una parte del territorio de la República carece de aguas y por consiguiente de vegetales útiles para el uso común de la vida.

2.       Que la esterilidad del suelo se opone al aumento de la población y priva entre tanto a la generación presente de muchas comodidades.


3.       Que por falta de combustible no pueden hacerse o se hacen inexactamente o con imperfección la extracción de metales y la confección  de muchos productos minerales que por ahora hacen casi la sola riqueza del suelo...

Decretos:
1.-  Que se visiten las vertientes de los ríos, se observe el curso de ellos, y se determinen los lugares por donde puedan conducirse agua a los terrenos que estén privados de ellas.
2.- Que en todos los puntos en que el terreno prometa hacer prosperar una especie de planta mayor cualquiera, se emprenda una plantación reglada a costa del estado, hasta el número de 1 millón de árboles, prefiriendo los lugares donde haya más necesidad de ellos.
3.- Que el director general de agricultura proponga al gobierno las ordenanzas que juzguen convenientes a la creación, prosperidad y destino de los bosques en el territorio de la República.
  
SIMÓN BOLÍVAR
LIBERTADOR PRESIDENTE
CONSIDERANDO:
Que la  agricultura, el comercio y la industria son el origen de la abundancia y prosperidad nacional y el verdadero y más inagotable manantial de la riqueza del estado, y no habiendo corporaciones que las promuevan, animen y fomenten, permanecerán siempre en el estado de languidez  e  inacción en que la barbaridad, de los antiguos tiranos las mantenían y he venido a DECRETAR lo siguiente:
…  4.-  Promover la agricultura en todos sus ramos  y procurar el aumento y mejoras  de las crías de ganado caballar, vacuno y lanar; presentar al pueblo proyecto de mejoras y reformas extendiendo de todos modos  hasta hacer vulgar el conocimiento de los principios científicos de estas  artes y facilitando la adquisición de libros y manuscritos que ilustren al pueblo en esta parte, animando a los propietarios y ricos hacendados  a  que emprendan el cultivo de añil, cacao, café, algodón y grana, del olivo y de la vid, detallándose los terrenos que ofrezcan más ventaja para cada una de estas plantas; y premiando debidamente a los que se aventajan en cualquier género de cultivo.
5.-  Animar  y dar   acción al comercio interior y por medios semejantes   a los anteriores, reparando o  abriendo caminos cómodos y breves  por sí mismos  o por contratas, facilitando el tráfico con el establecimiento de  mercados; presentando  especulaciones productivas para que se emprendan e inspirando sobre todo la buena fe religiosa en el cumplimiento de los contratos y  obligaciones.
6.- Fomentar la industria proponiendo y concediendo premios  a los que inventen, perfeccione o introduzcan  cualquier arte o género de  industria útil muy particularmente a los que establezcan las fábricas de papel, paño u otras a los que mejoren y faciliten la navegación de los ríos y hagan  menos dispendiosos, fáciles y cómodos los transporte por tierra…

En otro orden de ideas el Libertador conocía muy bien el castigo que representaba la acción de los usureros, por lo cual dice:
"... El mal principal de nuestra agricultura está en que ningún hacendado tiene nada, y para haber de coger su cosecha o limpiar su hacienda, toma créditos a interés  muy subido, habiendo llegado a pagarse hasta el 15% mensual. De aquí viene que todo el provecho pasa al usurero y el país continúa arruinándose porque nadie puede sembrar un árbol más..."
Bolívar demostró su interés por  revitalizar la actividad agrícola y la ganadera por supuesto, sin restarle importancia a la minería, porque vio en ellas los soportes básicos para la economía de la nación.
En 1961 se promulgó en Venezuela la ley de  Reforma Agraria, para defender al campesinado de los supuestos abusos y despojo de los latifundistas  y terratenientes. Esta ley no fue mala en sus propósitos, pero sí lo fue en sus resultados.
En el año 2001 se  promulga la Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola. Esta nueva ley afecta la propiedad privada, pero intenta poner orden en los problemas fundamentales de la política agraria, como lo son por ejemplo, la tenencia de la tierra y el desarrollo rural. La ley de Tierras contempla usar un impuesto a las tierras ociosas. Aquellos que mantengan tierra injustificadamente inutilizadas pagarán impuestos.
Simón Bolívar
Hombre de  indomable voluntad. Tenía un permanente deseo de ver libres a los pueblos subyugados  y  de erradicar el despotismo. Era impulsivo, de palabra fácil y amena. Amigo de discutir, no temía ostentar sus ideas liberales, rebelde por temperamento, atrevido.
Entre otras cosas podría decirse que era un joven noble, amable y culto.
Su tez era mate, caldeada por hermoso  tono dorado; tenía la nariz larga, recta, correctamente arqueada, de aletas acusadas y finas, la boca era de un dibujo firme, remontando ligera y delicadamente la comisura de los labios que eran salientes y no demasiado encarnados; el labio superior sobresalía de notable manera sombreado por un naciente bigote; barbilla saliente cuadrada, con hoyuelo  poco profundo. Patillas de color castaño, formando contraste con una cabellera negra que,  en rizosos  bucles,  caía hasta el cuello y seguían el muy alargado óvalo de su cara.
Es ambidiestro se sirve con la misma agilidad de la mano izquierda o de la derecha.
De mediana estatura, busto estrecho, piernas largas, esbelto, bien formado y robusto, ostentaba la más refinada   elegancia en el atavío de su persona y en sus modales. Daba  viveza a  sus ademanes, tenía un  andar agitado  y su voz era aguda y sonora.
Por supuesto que debemos tener en cuenta los cambios lógicos que se fueron dando en  él  a través de los años y de su desarrollo.
Con el tiempo sus ojos perderían  el brillo de la juventud, pero conservarían la viveza del genio.  Con momentos de mal humor o cólera, las arrugas de la frente y de las sienes son más visibles. En fin, se ve una fisonomía toda diferente,  una cara ceñuda que indica pesadumbre, pensamientos tristes e ideas sombrías.
                              SOLO LECTURA PARA EL DOCENTE

Para 1824 Bolívar tiene un aspecto de un hombre de 65 años, al caminar mueve continuamente los brazos, no puede andar mucho a pie porque se fatiga pronto. Le gusta la hamaca  en la que se extiende o se sienta. Tiene súbitas explosiones de resentimiento, e instantáneamente se convierte en un demente, se  arroja en la hamaca y prorrumpe en imprecaciones y malas palabras. Tiene propensión a lanzar sarcasmos sobre las personas ausentes, no lee sino    literatura francesa de carácter ligero; es un jinete consumado y le gusta con pasión el vals, le agrada escucharse hablar y pronunciar brindis.

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