BOLÍVAR CONSERVACIONISTA
Resumen tomado de algunos textos
Otra de las facetas importantes del libertador,
aunque no muy conocida es la de su amor por la naturaleza, su permanente
interés por la conservación del ambiente, en síntesis, su espíritu
conservacionista. Aborrecía cuanto fuera destrucción. A Santander le escribe el
11 marzo 1825:... lo que se destruye es inútil a todos...
y aquí no habrá sino inmensos desiertos propios para vivir al abrigo de estos
males. En otras palabras, lo que se destruye es nuestro y ya nos queda
poco por destruir.
Como gobernante serio, como
estadista formado en los principios de la ilustración europea, debe preocuparse
también por la conservación y explotación racional de los recursos naturales
renovables y no renovables; de allí que su política ambiental, orientada a
través de diversos decretos, produjera frutos tan extraordinarios para nuestra
América.
Muy particularmente se interesa
por el futuro de nuestro continente en materia de minas, que no son renovables.
Estaba consciente de la inmensa riqueza que acumulaba la América.
Bolívar conocía, pues, de las
inmensas riquezas en minas pero jamás podía imaginarse como estaba preñado de
petróleo nuestro subsuelo. Sin embargo, previendo lo que pudiera existir,
decretó la propiedad de las minas por parte del estado, es decir, las minas de
cualquier clase pertenecen a la República.
Del mismo modo Bolívar se ocupó
de la fauna, de los ríos, de los bosques, de las tierras, de las aguas para el
riego... en este sentido, el más célebre de sus decretos fue el dado en
Chuquisaca , el 25 diciembre 1825, en que manda sembrar 1 millón de árboles por
cuenta del estado, como fuente positiva para la conservación de los suelos y
progreso de las regiones naturales.
No son de extrañar los
conocimientos y preocupaciones de Bolívar en materia de cultura y apego a la
tierra, puesto que él había sido hacendado y agricultor hasta 1810.
Bolívar fue un agrarista
consumado. Consta que en su biblioteca siempre tuvo entre muchas otras las
obras de Buffon, sobre todo la Historia natural. Este autor debió interesar a
Bolívar principalmente por su dedicación científica a la física, a la
naturaleza y a la vida agraria.
El libertador fue tan
revolucionario en el campo como en la política el reparto de tierras, si bien
fue idea de Páez, la acogió el libertador como válida y justa, haciéndole
algunas modificaciones y dándole la juridicidad necesaria. A su modo, y dentro
de las perspectivas y condiciones del momento, Bolívar esbozó una Reforma
Agraria basada en la justicia social, que beneficiaría a los oficiales, en
mayor grado, si es verdad, pero también abrazaba a los humildes soldados, que
en su mayoría, por su origen, eran labradores.
Decretos conservacionistas
A continuación vemos algunos de sus más importantes decretos
fragmentados, para mejor identificación
del pensamiento bolivariano en esta materia
Simón
Bolívar
Libertador
de Colombia y del Perú
Considerando:
1. Que una parte del territorio de la República
carece de aguas y por consiguiente de vegetales útiles para el uso común de la
vida.
2.
Que la
esterilidad del suelo se opone al aumento de la población y priva entre tanto a
la generación presente de muchas comodidades.
3.
Que
por falta de combustible no pueden hacerse o se hacen inexactamente o con
imperfección la extracción de metales y la confección de muchos productos minerales que por ahora
hacen casi la sola riqueza del suelo...
Decretos:
1.- Que se
visiten las vertientes de los ríos, se observe el curso de ellos, y se
determinen los lugares por donde puedan conducirse agua a los terrenos que
estén privados de ellas.
2.- Que en todos los puntos en que el
terreno prometa hacer prosperar una especie de planta mayor cualquiera, se
emprenda una plantación reglada a costa del estado, hasta el número de 1 millón
de árboles, prefiriendo los lugares donde haya más necesidad de ellos.
3.- Que el director general de agricultura
proponga al gobierno las ordenanzas que juzguen convenientes a la creación,
prosperidad y destino de los bosques en el territorio de la República.
SIMÓN BOLÍVAR
LIBERTADOR PRESIDENTE
CONSIDERANDO:
Que la agricultura, el comercio y la industria son el
origen de la abundancia y prosperidad nacional y el verdadero y más inagotable
manantial de la riqueza del estado, y no habiendo corporaciones que las
promuevan, animen y fomenten, permanecerán siempre en el estado de languidez e inacción
en que la barbaridad, de los antiguos tiranos las mantenían y he venido a DECRETAR
lo siguiente:
…
4.- Promover la agricultura en todos sus ramos y procurar el aumento y mejoras de las crías de ganado caballar, vacuno y
lanar; presentar al pueblo proyecto de mejoras y reformas extendiendo de todos
modos hasta hacer vulgar el conocimiento
de los principios científicos de estas artes y facilitando la adquisición de libros y
manuscritos que ilustren al pueblo en esta parte, animando a los propietarios y
ricos hacendados a que emprendan el cultivo de añil, cacao,
café, algodón y grana, del olivo y de la vid, detallándose los terrenos que
ofrezcan más ventaja para cada una de estas plantas; y premiando debidamente a
los que se aventajan en cualquier género de cultivo.
5.- Animar y dar acción
al comercio interior y por medios semejantes
a los anteriores, reparando o abriendo caminos cómodos y breves por sí mismos o por contratas, facilitando el tráfico con el
establecimiento de mercados; presentando especulaciones productivas para que se
emprendan e inspirando sobre todo la buena fe religiosa en el cumplimiento de
los contratos y obligaciones.
6.- Fomentar la industria proponiendo y concediendo premios a los que inventen, perfeccione o introduzcan cualquier arte o género de industria útil muy particularmente a los que
establezcan las fábricas de papel, paño u otras a los que mejoren y faciliten
la navegación de los ríos y hagan menos
dispendiosos, fáciles y cómodos los transporte por tierra…
En otro orden de ideas el Libertador
conocía muy bien el castigo que representaba la acción de los usureros, por lo
cual dice:
"... El mal principal de
nuestra agricultura está en que ningún hacendado tiene nada, y para haber de
coger su cosecha o limpiar su hacienda, toma créditos a interés muy subido, habiendo llegado a pagarse hasta
el 15% mensual. De aquí viene que todo el provecho pasa al usurero y el país
continúa arruinándose porque nadie puede sembrar un árbol más..."
Bolívar demostró su interés
por revitalizar la actividad agrícola y
la ganadera por supuesto, sin restarle importancia a la minería, porque vio en
ellas los soportes básicos para la economía de la nación.
En 1961 se promulgó en Venezuela
la ley de Reforma Agraria, para defender
al campesinado de los supuestos abusos y despojo de los latifundistas y terratenientes. Esta ley no fue mala en sus
propósitos, pero sí lo fue en sus resultados.
En el año 2001
se promulga la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrícola. Esta nueva ley afecta la propiedad privada, pero intenta poner orden
en los problemas fundamentales de la política agraria, como lo son por ejemplo,
la tenencia de la tierra y el desarrollo rural. La ley de Tierras contempla
usar un impuesto a las tierras ociosas. Aquellos que mantengan tierra
injustificadamente inutilizadas pagarán impuestos.
Simón
Bolívar
Hombre de indomable voluntad. Tenía un permanente deseo
de ver libres a los pueblos subyugados
y de erradicar el despotismo. Era
impulsivo, de palabra fácil y amena. Amigo de discutir, no temía ostentar sus
ideas liberales, rebelde por temperamento, atrevido.
Entre otras cosas podría decirse
que era un joven noble, amable y culto.
Su tez era mate, caldeada por
hermoso tono dorado; tenía la nariz
larga, recta, correctamente arqueada, de aletas acusadas y finas, la boca era
de un dibujo firme, remontando ligera y delicadamente la comisura de los labios
que eran salientes y no demasiado encarnados; el labio superior sobresalía de
notable manera sombreado por un naciente bigote; barbilla saliente cuadrada,
con hoyuelo poco profundo. Patillas de
color castaño, formando contraste con una cabellera negra que, en rizosos
bucles, caía hasta el cuello y
seguían el muy alargado óvalo de su cara.
Es ambidiestro se sirve con la misma agilidad de la mano
izquierda o de la derecha.
De mediana estatura, busto estrecho,
piernas largas, esbelto, bien formado y robusto, ostentaba la más refinada elegancia en el atavío de su persona y en
sus modales. Daba viveza a sus ademanes, tenía un andar agitado
y su voz era aguda y sonora.
Por supuesto que debemos tener en
cuenta los cambios lógicos que se fueron dando en él a
través de los años y de su desarrollo.
Con el tiempo sus ojos
perderían el brillo de la juventud, pero
conservarían la viveza del genio. Con
momentos de mal humor o cólera, las arrugas de la frente y de las sienes son
más visibles. En fin, se ve una fisonomía toda diferente, una cara ceñuda que indica pesadumbre,
pensamientos tristes e ideas sombrías.
SOLO LECTURA PARA EL DOCENTE
Para 1824 Bolívar tiene un aspecto de un hombre de 65 años, al caminar mueve continuamente los brazos, no puede andar mucho a pie porque se fatiga pronto. Le gusta la hamaca en la que se extiende o se sienta. Tiene súbitas explosiones de resentimiento, e instantáneamente se convierte en un demente, se arroja en la hamaca y prorrumpe en imprecaciones y malas palabras. Tiene propensión a lanzar sarcasmos sobre las personas ausentes, no lee sino literatura francesa de carácter ligero; es un jinete consumado y le gusta con pasión el vals, le agrada escucharse hablar y pronunciar brindis.
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